jueves, 13 de diciembre de 2012


¡HABLA SILENCIO! (Relato)

         Cuentan las crónicas del año 3018 que habían conseguido aislar y someter a juicio una serie de sentimientos y situaciones que hasta ese momento parecía imposible. La paz, el amor, la alegría o la tranquilidad, son solo algunos ejemplos de lo que aquella sociedad tan desarrollada consideraba unos personajes tan estrafalarios que no sabían que hacer con ellos.

         Todos fueron pasando por el sistema judicial hasta que le llegó el turno al personaje que hoy nos ocupa, llamado Silencio.

         Si a la policía le costó encontrarle, no fue porque SILENCIO se ocultara, sino porque casi no había ruido o conversaciones que llevaran hasta su localización. En el informe se pudo leer que aunque no se resistió a su detención, no consiguieron hacerle hablar en el interrogatorio.

         Llegado el día del juicio, el fiscal tampoco obtuvo respuestas de aquel personaje, por lo que tuvo que improvisar un discurso acusatorio. El abogado, en su turno de intervención, no tuvo mejor suerte y también tuvo que sacar sus alegatos de su propia cosecha.

         Después de escuchar los argumentos de fiscal y abogado, el juez no tenía suficiente para su veredicto. También intentó interrogar a SILENCIO, y también fracasó a pesar de su insistencia, amparada en su autoridad…

         De las crónicas de aquel año no ha trascendido el resultado de aquel extraño juicio, pero si el hecho de que nadie consiguiera arrancar una sola palabra al acusado.

         A su vez SILENCIO, como protagonista de esta historia, se iba quedando mas asombrado a medida que iba conociendo a los personajes de la misma, ya que a ninguno se le había ocurrido pensar que ni quería ni podía contestar porque eso iba en contra de su propia naturaleza.

Cayetano Benítez

GOLPES


    El famoso escultor de la época del Renacimiento llamado Miguel Ángel decía que hacer una escultura es muy fácil: “Solo hay que quitar la piedra que sobra, porque la figura está ahí dentro”. Pero no se si habló de los miles, quizá millones de golpes que son necesarios para conseguirlo.

   Cuando empecé a tallar la madera hice tanto ruido que los vecinos vinieron a quejarse. Aquello no era precisamente música rítmica ni percusión, por lo que tuve que buscar un lugar apartado para poder seguir pero sin molestar.

   A los pocos días los golpes eran menos fuertes pero mas precisos, para ir convirtiendo la madera en figura. Mientras lo hacía, recordé al argentino que una vez me dijo: “Sabé que los hombres se hacen a golpes”. Tenía razón pero solo a medias, porque cuando hablamos de los golpes de la vida nos olvidamos de los golpes de la suerte que también nos acompañan.

   Para terminar mi figura ya no eran necesarios los golpes. Los toques finales los podía hacer con cuchillas o lija. Pero el golpe de sorpresa me lo llevé cuando aquello empezó a hablarme y me dijo.
   --¿Porqué me has dado la forma de un hombre preso?
   --Eras un preso mientras te estaba haciendo, pero ahora eres libre, porque esa reja no es de una prisión sino de la ventana de tu casa.

Cayetano Benitez

lunes, 10 de diciembre de 2012

              “ENTRE OLIVOS”

                  Era tan solo una niña
                  con fantasías, juegos
                  culpa de las circunstancias
                   entre olivos, rompieron
                   
                   Estaba en su mundo
                   entre adultos picarezcos
                   con lo que iba escuchando
                   su inocencia fue perdiendo

                   Había quien la observaba
                   con cariño, sufrimiento
                   como sus ojos lloraban
                   lágrimas llegaban al suelo

                   Sus manos estaban frías
                   su alma con sentimiento
                   su mente se preguntaba
                    ¿ me merezco yo esto?
                
                   Aquel que la miraba
                   fue a calentar sus dedos
                   más no pudo quitarle
                   la pena que tenía dentro

                   Siguió cogiendo aceitunas
                   entre olivares viejos
                   escuchando cantar canciones
                   canciones de aceituneros


                  Soñaba que algún día
                  según pasara el tiempo
                 iba poder conseguir,
                  superar los malos tiempos
                  hacer realidad, al fin.....
                  lo que tenia en sus sueños.
                                                    Antonia Aguilar López
                  

Recomendaciones

Cierto, la ilusión ayuda a seguir viviendo
mantén siempre la esperanza, no te venza el desaliento.
Disfruta  la luz del alba,  oscuridad de un cielo estrellado
ver crecer las plantas, dando amor serás amado.
Piensa en el universo, si se estás en el es por algo
cree en tu propio esfuerzo, anda firme confiado.
Lucha por lo que anhelas, ayuda al necesitado
no mires la grandeza en el hombre
busca la sencillez en sus actos.
Tu mirada frente a frente, honestidad por legado
no mientas en tus afectos ternura en tus abrazos.
No te venza el desanimo, si recibes un revés
cuando una puerta se cierre hay más caminos por recorrer.
La libertad acompañe, todo su recorrido
siendo justo con el prójimo sincero contigo mismo.
De paz goce tu alma, belleza interior
 se feliz en cuanto puedas....grande de corazón.
Maravilloso regalo dado por el universo
disfrutemos el día a día, disfrutemos, del placer de estar viviendo.

                                                             Antonia Aguilar López
PAISAJE IDÍLICO

  Amanece.
  La luna se va retirando con su carita somnolienta, con ella se va la cortina estrellada del manto de la noche.
  Allá en el horizonte, donde el cielo besa a la tierra, el sol muestra su rostro luminoso. Disco dorado, luz de luz, calor abrasador. Se va elevando majestuoso, imponente, amo del cielo.
  El día va disipando la neblina, mostrando un paisaje de ensueño, idílico, romántico.
  Por el este se puede oir el arrullo de un arroyo, de aguas cantarinas, transparentes, frescas.
  En él puede verse, una bandada de gorriones que empiezan el día lavando sus abrigos marrones, esponjosos. Gorjean, alborotan, rompiendo el silencio de la mañana.
  Entre los juncos de la orilla, un saltamontes atolondrado, hipnotizado, los observa. Envidia las alas de esas criaturas. El sueña con poder volar.
  A su lado, una enorme roca obliga a las aguas claras del arroyo a cambiar su curso. Lleva allí desde el principio de los tiempos. En ella habitan pequeños organismos, usándola como cobijo.
  Una araña teje su trampa de seda, esperando atrapar el almuerzo del mediodía.
  En aquel lado de la orilla, puede verse un campo de trigo. Espigas que se estiran para tocar el cielo. La brisa las acaricia, les susurra entre sus granos: “En pan te convertirás”.
  A este lado de las aguas, entre la hierba fresca, bañada por el rocío de la madrugada, estalla un arcoíris de color.
  Blanco de las campanillas, que perezosas van abriéndose al día.
  Amarillo de las margaritas que, provocadoras llaman a las abejas, tentándolas con su rico polen.
  Rojo aterciopelado de las amapolas que, solitarias se dejan mecer por el viento.
  Verde de la hierba que forma un manto que todo lo cubre.
  Al oeste, un bosquecillo muestra el poderío de su arboleda, robles altos, fuertes, de ramas largas que desafían al cielo, al tiempo, al paso de las estaciones.
  Y en medio de todo este esplendor, un camino, largo, polvoriento. Que se estira hasta el infinito, perdiéndose en el horizonte.
  Es el mismo camino que te vió marchar, el que seguiste cuando me dijiste adiós.
  Y es el mismo sendero que ahora sigo yo, tras las huellas, que como cicatrices dejaste marcadas en el suelo polvoriento. Con la esperanza puesta, de que te encontraré. Y desde el otro lado del horizonte nuestras vidas se unirán de nuevo.

  Loli Montserrat
LA DECISIÓN


  Allí estaba, delante de la mesa y con una decisión que tomar.
  La elección no era difícil, pero es que no estaba acostumbrado a decidir, y aquella, sería su primera vez. Por ello, no debía tomarlo a la ligera, había que pensarlo muy bien.
  ¿Tendría valor de hacerlo o sería un cobarde para el resto de su vida?
Debía decidirse, pues la chica estaba allí esperando a que él hablara.
  “Vamos Pepe, -se decía a sí mismo para infundirse valor-, tu mamá ahora no está aquí y no se va a enterar. Por otra parte, ya tienes 40 años y es preciso que empieces a volar tú solito”.
  Y por fin dio el paso, abrió la boca y se pudo oir su elección:
  _Señorita, por favor, me trae un zumo de naranja, con unos huevos con bacon y chorizo, los acompaña de unas salchichas, y para después, unas tostadas con tomate y jamón picado, y para terminar un café con leche. No se olvide antes de traer la cuenta, de servirme un bicarbonato para poder hacer la digestión. Gracias.

  Loli Montserrat

martes, 4 de diciembre de 2012

El próximo miércoles, día 12 de Diciembre en el Centro Cívico de la Fuensanta, tendremos a las 6 de la tarde una nueva charla temática. Será sobre el Estado del Bienestar y la dará el experto en Servicios Sociales, Rafael Gómez Amate.


              ESPERO, NO FALTEN.

lunes, 3 de diciembre de 2012

CASA ABIERTA

                                                          
Descuartizada la casa
respira oxígeno mudo                             
vacía de muebles, repleta                            
de memorias pasad                                
en las costuras de sus paredes,              
cosida el ánima.                                   

La casa abierta respira
a huesos podridos,
silente, atrapa el recuerdo
encarcela el alma.

Esqueleto frío de arterias resecas,
coagulada, aplaca las risas,
callada la cama se inunda de llanto,
abierta, deshabitada,
tan rígida, tan muerta.

El párpado abierto
rebosa de paja,
emana alaridos
y en las ventanas,
hedor a podrido, a muerte imantada,
desangelado, el aire agoniza.

La cerradura desorientada
aclama al amo dormido,
él la mimaba,
mientras, gime en la puerta, cruje
la llave oxidada.

Desesperanza dormida,
enfermedad, muerte apagada,
tras las ventanas,
aún respira la casa.

“Dedicada a todas aquellas personas que
  por un motivo u otro, se ven obligadas a
 dejar su casa y con ella parte de  sus vidas
 aliándose así a la terrible soledad”

                                      
                                                      Carmen quero López-Camacho
                                                      De mi libro: “Frío y Soledad”

HECHIZO CORDOBÉS                               

Aromatizados pétalos                                                
de infinitas  rosas,
albahaca, romero en flor,                                            
jazmines blancos te coronan
cada primavera,                                                          
Córdoba,
lozana, fresca
te vistes de novia,
de blanco rocío, de albor.

Cuna de memorias dormidas,
Corredera, plaza mayor,
Alcázar cristiano,
Caballerizas que anidan
Dormidos caballos reales,
Mezquita cristiana,
Judería morena, tomillo,
ánfora de encuentros,
temple, guitarra, sol.

Reina sultana,
rincones de magia
ungidos de azahar
te adornan
de oro y plata,
Córdoba.

Perfumas de azahar
tu puente romano,
Semana Santa, incienso,
olor a tierra mojada,
feria, paseo de caballos,
arca de esencias, hechizo,
patio de Naranjos, “Madrugá”.

Blancas paredes encaladas,
extienden su manto
de encajes bordados
en rosas,
gitanillas esconden suspiros secretos
de enamorados
en rojos claveles,
Cruces, fiesta, encanto,
piedra imantada, seductora,
atractiva,
 Córdoba en Mayo.

 Dedicada a Córdoba,
ciudad que adoptó mi vida,
mi sensibilidad por lo bello,
ciudad  que adoptó  mis libros.”

                                                       Carmen Quero López-Camacho
                                                       Publicada en la Revista: Córdoba en Mayo

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Poesías de Maruja:

OTOÑO
Fue un atardecer de otoño
nuestras miradas se cruzaron
había nobleza en tus ojos
nos enamoramos.
Trece años de novios pasamos
fué un amor tan bello
en San Pedro nos casamos.
Te fuiste al amanecer, temprano,
muchos años han pasado,
aún te sigo amando.
MARUJA





EL ATARDECER
Cae la tarde en el jardín.
El sopor de la sombra nos cubre cada vez más.
El sol se refleja entre los entresijos de las hojas
de los árboles.
Niños correteando y jugando, al salir de clase.
Tertulias amenas de madres en los bancos.
Amantes paseando, cogidos del brazo.
Ambiente de melancolía nos invade.

                                                 RAFAEL AYALA MARIN

POBRE AMIGA NATURALEZA

Quiero expresar cuanto te quiero,        
querida amiga naturaleza,                   
no hay cosa en el mundo entero,           
ni más hermosa, ni más bella.             
Pero al mismo tiempo,                            
expreso mi desprecio y mi pena,           
hacia ese ser humano maldito,              
que ni te quiere, ni te respeta.                
Que sólo sabe destruir lo ajeno,            
y que no tiene otro calificativo,        
que el de ser un indígena o bandido.                                              
Me está dando pena de ti,                    
amigo perro o liebre, que con amor,   
te destruya con el tiempo,
vas por el monte caminando,                 
y de repente, por culpa de un cazador,                                             
sin motivo y sin piedad,                        
con la muerte, te has encontrado.          
Porque en su mente sólo tenía             
crueldad, para quererte destruir.          
Ciudades y pueblos contaminados.       
Humo y mierda por todas partes.        
Seres humanos maltratados.                
Pintadas, destrozando calles.
Y, mientras tanto, ahora,
estos señores gobernantes,
creando centrales nucleares,
destruyendo la atmósfera,   
tirando dinero en balde.
Pobres amigos árboles, 
queridas bellas flores,
que os pasáis media vida,
poco a poco creciendo,
para que luego, sin justicia,
acaben con vuestras ramas,
talándolas en seguida,
un asesino o borracho,
te destruya con el tiempo,
o sin sentido y con maldad,
te llene de basura el suelo.
¡Ay, querido y bello mar!
¡Como te estamos poniendo!
Con el vapor de los barcos,
y el petróleo a derramar,
por culpa de unos señores,
que no saben gobernar.
Ojalá transformes este mundo,
y te impongas tú, amiga mía.
                                           RAFAEL AYALA MARÍN



martes, 27 de noviembre de 2012


LA AMISTAD
¡Amistad!                    
Quiero decirte cuanto te quiero,          
y describirte a mi manera:                     
Eres hermosa y grande,                           
pero ambigua y compleja.                    
Casi nadie te conocemos,                      
pues con falsedad se te emplea.          
Durante años y años,                         
toda la vida entera.                                 
Sólo Dios te conoce,                             
lo sabe con certeza.                              
No quieras a tu amigo,                            
por dinero o por categoría.
Quiérelo siempre y con cariño,
y serás grande en la vida.
No seas egoísta ni presumido,
Ni te fijes en los defectos ajenos.
Perdónalos siempre,
 y acompáñalos todo el tiempo,           
sin importar lo que diga la gente.
Lo único importante en la vida          
es ser honrado y sincero.
Nunca recurras a la mentira,
Aunque te pongan un puñal en el cuello.
Termino ya estos versos,
dando gracias al cielo,
Deseando transmitir al prójimo,
todo lo que estoy escribiendo.              

                                                         RAFAEL AYALA MARÍN