A Córdoba

(escrita para acompañar unas imágenes de la ciudad en internet)

Córdoba: en ti pervive la luz y el color,

la historia, el mundo moderno,

el día a día, y la contemporaneidad.

Toda tu eres arte y artístico manifiesto,

ciudad del esplendor árabe de tus antepasados.

En tu cristiana conciliación de los tiempos,

en tu magnifica geografía,

en tu brillo lustroso de los siglos,

en tus murallas ejemplificantes.

Tus torres del Alcázar,

tu industriosa actividad,

tu magnificencia y loor.

Entre tus jardines reales,

tu Mezquita y el río Guadalquivir.

Entre tus barrios esplendorosos,

tus zaguanes en tus patios gloriosos,

tu urbanidad y tu Judería elegante

como un terciopelo colgado

de tus balcones entrañables

en el señorío de tus construcciones antiguas.

En la voluntad de tu buen entendimiento pragmático,

en el concierto de tus primaveras reunidas

entre la rivera y el Puente Romano.

Toda tu, Córdoba reinante en tu principado de sueños

embelleces tus monumentos con tu bermejo sol del atardecer,

en las marmóreas albercas,

en tus placetas con encanto,

en tu anochecer contemplado como reino trascendente.

Toda tu eres esplendor junto a tus callejas de la Judería,

junto a tu luna nocturna,

junto a tus avenidas

ejes de la comunicación y el tráfico rodado.

Convento y torreón juntos.

Trazado y urbanidad bien avenidos.

Puerta de Sevilla junto a la barriada de San Basilio.

Conjunto monumental y embajadora de cultura.

Respiran tus tejados rojizos

sobre el aire plomizo del otoño.

Tu estío como una breve estancia calorífica

entre la serranía y la vega.

José Francisco. Córdoba. 2012